lunes, noviembre 08, 2004

El peso de la velocidad

Creo recordar que Albert Einstein demostró que al aproximarse a la velocidad de la luz un cuerpo tiende a aumentar infinitamente su masa y a reducir su longitud aproximándose a cero. Pues algo parecido ocurre con la velocidad a la que el mundo se mueve a mi alrededor: va tan deprisa que determinados acontecimientos pesan en mi mente de un modo tan enorme que apenas me dejan tiempo ni espacio para reaccionar, y su ingente cantidad y la necesidad de respuesta minimizan, en algunos momentos, mi capacidad para ello.

No sé si a otros les sucederá lo mismo, pero ruego para que se trate de algo meramente pasajero.

Siempre abierta ...

Es el único requisito. Nada más pido, y nada más doy. Sólo las mentes abiertas son capaces de descubrir la realidad y quizás lo que hay más allá. Que a nadie le importe equivocarse, ni tampoco dudar. Pues si no nos equivocamos en alguna ocasión, será porque no hemos arriesgado; y si no dudamos nunca, difícilmente nos acercaremos a la verdad.

Sed bienvenidos.